- Área: 15100 m²
- Año: 2015
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Fotografías:David Frutos
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Proveedores: BEMAR, BURDINOLA, Cortizo, Faveton, Forbo Flooring Systems, HERAKLITH, Otis, Otis Hydrofit 2100, Schücco, TERRAZOS ATLÁNTICO, Weber
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en el límite de las ciudad, al sur, apareciendo como entrada. Con una presencia volumétrica importante entre un entorno de vacíos urbanos. Pensada como una pieza de remate de una implantación universitaria concebida por fases.
Acoge dos usos diferenciados con una variación dimensional importante. Uno de usos departamentales, administrativos y de apoyo a la docencia e investigación como departamentos, biblioteca- videoteca- estudio. El otro, de mayor peso, el de investigación: Laboratorios de diferentes dimensiones y demandas con sus espacios complementarios de apoyo.
Toda esta intervención ha de desarrollarse por cuestiones de inversión económica en dos plazos distintos.
Así planteado, el proyecto se resuelve en dos volúmenes diferentes conectados ortogonalmente. El de menor dimensión acoge las funciones administrativas y públicas, y el de mayor capacidad, la investigación.
Se plantea como idea inicial incidir en la obsolescencia de los edificios de investigación por la incorporación de nuevas tecnologías y demandas. Marca una línea conceptual de proyecto que supone que la versatilidad debe ser prácticamente infinita. Le podremos pedir todo al edificio. Tendrá que estar preparado para recibir cualquier implantación o instalación que se demande.
Llegamos a la conclusión que las fachadas se deben convertir en el lugar por donde desembarquen desde cubierta o desde sótano cualquier trazado nuevo. Por lo tanto la fachada exterior se justifica exclusivamente desde esa óptica. Lugar por donde podrán discurrir líneas futuras.
Planteamos en fachada por tanto dos planos paralelos separados un metro, generando un espacio transitable y accesible desde el que podrán manipularse todos los futuros servicios.
El plano interior de esta fachada es masivo, tradicional, mientras que el exterior es una trama permeable, variable, heterogénea, resuelta con perfilería de aluminio dispuesta de dos formas distintas, en posiciones modulares diversas y en ocho tonalidades diferentes. Utilizamos seis tonos diferentes de grises, el blanco y el negro como escala cromática.
La conjunción de forma, disposición y color confiere al edificio una imagen cambiante en función de la luz, cielo despejado o nublado y orientaciones.
Viene a ser como una enorme malla permeable que acoge en su interior esa capacidad casi infinita de intervención sin ser percibida. Por esta razón, desde el origen del proyecto, se le augura larga vida de uso y adaptación a tiempos futuros, con el riesgo que esta categórica definición supone.
El volumen así acabado se percibe como un cuerpo muy cambiante, adaptándose miméticamente, adaptándose a los cielos habituales, al entorno, desordenando y perdiendo la potencia dimensional que efectivamente tiene. Esa imagen se sitúa en la línea de los edificios a temporales, que sobreviven por encima de modas variables al uso.